Hotel Boca

El primer y único hotel temático de fútbol del mundo, con los colores, el estilo y la pasión que caracterizan a los seguidores de Boca, ya es una realidad. Se ve y se siente bajo la lluvia de papelitos azules y amarillos que aletean sobre el lobby, pero también se palpita en cada elemento que decora vitrinas y pasillos. Allí descansan botines de la década del 50, credenciales ancestrales, camisetas que hicieron historia y fotos que erizan la piel de los fanáticos.

Sobre un proyecto surgido del lápiz privilegiado de Carlos Ott, los arquitectos Sergio Paz y Claudio Wainberg, del estudio PWP Arquitectos llevaron adelante la dirección de obra y el gerenciamiento de la construcción. Lo hicieron interpretando el espíritu apasionado que inspira Boca con la misma intensidad en cada rincón del país.

Wainberg y Paz, que ya ejercieron ese rol en el Hotel Salta Design y El Calafate Design Suites, este último también junto Carlos Ott, desarrollaron además un interesante trabajo junto al proyectista uruguayo en los aeropuertos de El Calafate y Ushuaia.

Ese trajinar por grandes obras en el interior del país explica por qué para PWP Arquitectos este y otros trabajos se transforman en hechos eminentemente federales. En este caso hay constructores de Tucumán, carpinteros de Córdoba y Buenos Aires, los pisos llegaron de San Luis y previamente fueron tratados en La Pampa. Para el interiorismo convocaron a profesionales de Bariloche, en la provincia de Río Negro.

Boca Hotel tiene 85 cuartos en 17 plantas que ocupan 7.800 m2, con spa, restaurant, bar, estacionamiento y un salón de eventos y convenciones para 300 personas. Hay 2.500 m2 de espacios comunes y dos pisos exclusivos para los jugadores del club, con salas de masajes y espacios para almorzar o hacer las charlas técnicas.

“Un Proyecto así debe ser llevado a cabo con la mayor fidelidad, pero teniendo en cuenta los innumerables escoyos propios de una obra de esta magnitud que tiene un tiempo de gestación muy largo porque estamos hablando de un hotel temático de fútbol, y como si fuera poco, de Boca Juniors”, reflexionó el arquitecto Claudio Wainberg en diálogo con Architector.

Toda idea sigue con un proyecto comercial y económico en el que se debe garantiza una ubicación en el espacio. Entonces la obra empieza a tomar entidad ya como un proyecto arquitectónico que comprende todo lo actuado con anterioridad y suma imágenes, colores texturas aromas y un sinfín de sensaciones que se perciben tanto en el interior como afuera.

Desde el comienzo, la historia sigue su curso, generando en este caso escenarios distintos en lo político, lo económico e incluso en lo tecnológico, todos factores que influyen en la obra a pesar de parecer situaciones ajenas a la construcción. Es entonces cuando la dirección de obra y el gerenciamiento adquieren su real dimensión. “Se trata de lidiar con los obstáculos y generar las mejores condiciones para la ejecución del proyecto, readecuando instalaciones, rediseñando cerramientos y trabajando mancomunadamente con asesores y proveedores, de manera de optimizar resultados y desarrollar el proyecto ejecutivo”, analizó Wainberg.

Para Sergio Paz, el resultado obtenido “renueva el orgullo del Estudio PWP por haber concretado otra obra del Arquitecto Ott, y de la cadena Design Suites, dos sellos de excelencia en sus rubros”.

Proyecto
Carlos Ott
Dirección de Obra
Estudio PWP
Sergio Paz y Claudio Wainberg, Arquitectos
Modelo de Puerta
PLANA LISA